
El pasado 16 de diciembre, Meta cruzó la última frontera de la privacidad comercial: tus conversaciones con su Inteligencia Artificial (Meta AI) ahora dictan los anuncios que ves.
Al parecer, lo que antes era una interacción privada para resolver dudas o generar imágenes, ahora es el motor que alimenta la maquinaria publicitaria de Mark Zuckerberg.
Meta. Tu IA ya no solo ayuda, también «escucha»
Históricamente, existía un muro entre tus chats con la IA y tu perfil publicitario. Dicha barrera ha caído, ya que Meta integró las interacciones con su asistente en el mismo paquete de datos que tus «me gusta» o tu historial de navegación.
Ahora bien, ¿cómo te afecta? A continuación se describen ciertas situaciones:
- Segmentación limpia: Si le pides a Meta AI consejos sobre «senderismo«, prepárate para ver anuncios de botas de montaña en Instagram y sugerencias de grupos de rutas en Facebook.
- Más que redes sociales: La medida no solo afecta al chat; También incluye las interacciones por voz a través de las gafas Meta Ray-Ban.
- Un analista en tiempo real: A diferencia de un buscador, la IA entiende el contexto y tus necesidades específicas, convirtiéndose en la herramienta de extracción de datos más poderosa creada hasta la fecha.
La excepción de WhatsApp: ¿Cómo protegerte?
Más allá de la integración total, existe una pequeña «isla» de privacidad. De hecho, Meta ha confirmado que las conversaciones en WhatsApp solo se usarán para anuncios si tienes tus cuentas vinculadas en el “Centro de Cuentas”.
Por tanto, si mantienes tu cuenta de WhatsApp independiente de Facebook e Instagram, esos chats específicos no nutrirán tu perfil publicitario en las otras redes.
Ahora, cumpliendo con la normativa de la Unión Europea, Meta asegura que no utilizará información sobre salud, religión, orientación sexual o política para personalizar anuncios, incluso si hablas de ello con la IA.
Del Metaverso a la IA: El giro estratégico de Zuckerberg
Dicho movimiento coincide con un cambio histórico en la empresa. El sueño del Metaverso, que ha costado más de 70.000 millones de dólares en pérdidas, pasa a un segundo plano.
En este caso, Meta planea recortar un 30% los recursos destinados a la realidad virtual para centrarse en lo que sí es rentable hoy: la Inteligencia Artificial como extractor de datos.
Es más, mientras el Metaverso se desinfla, la IA se posiciona no solo como una utilidad para el usuario, sino como la tabla de salvación del negocio publicitario de la compañía.
¿Qué significa esto para el futuro?
Estamos ante el nacimiento de un «complejo industrial de datos» más profundo que el de las redes sociales tradicionales.
Por ello, al interactuar con una máquina de forma natural y constante, entregamos información mucho más rica y detallada que con un simple clic.
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(S.M.C)
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