Mientras que Internet se fue convirtiendo en una parte integral de la vida moderna, la gente se ha acostumbrado a chatear, descargar películas, descargar aplicaciones, hacer transacciones de dinero a través de Internet, enviar correos confidenciales a través de servidores de correo de terceros y muchas otras tareas de las que no se tienen control de los datos.
Pero, ¿todos estos hábitos informáticos y de navegación online son seguros? Informes que recurrentemente se llevan a cabo por diferentes organismos, sugieren lo contrario. Desafortunadamente, incluso para las organizaciones “consideradas más seguras” del mundo han caído presas de ciber delincuentes.
Cuando se trata de ordenadores personales, los usuarios están casi total y alarmantemente expuestos a ataques de virus, troyanos y malware.